Mostrar más estudios...
Contenido
Más información
Laboratorio
Gabinete
Imagenología
Check ups
La hepatitis C es una infección vírica que causa inflamación del hígado y que puede derivar en graves daños hepáticos como cirrosis y carcinoma hepatocelular. El virus de la hepatitis C (VHC) se transmite a través del contacto con sangre, como por ejemplo a través de productos sanguíneos o equipos médicos contaminados, transfusiones de sangre, diálisis renal o al compartir equipos para inyectarse drogas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud alrededor de 58 millones de personas viven con infección crónica por hepatitis C, y provoca unas 400,000 muertes cada año. Se recomienda el tratamiento para todos los pacientes con hepatitis C crónica, incluidos muchos que se consideraban difíciles de tratar con terapias anteriores contra el VHC. Especialmente a los pacientes con cirrosis, con tratamiento previo contra el VHC, y aquellos con coinfección por VIH, se les debe realizar una prueba para determinar el genotipo del VHC antes de comenzar el tratamiento. Un factor importante para todos los pacientes con el virus de la hepatitis C crónica (VHC) es el genotipo del VHC con el que están infectados. El genotipo se refiere a la cepa del virus con el que se contagiaron. Los genotipos o cepas del VHC son grupos genéticamente distintos del virus que han surgido durante su evolución. Se han identificado seis genotipos principales y 67 subtipos del virus de la hepatitis C. Los genotipos son designados del 1 al 6; el genotipo 1 incluye los subtipos clínicamente relevantes 1a y 1b. El genotipo de la hepatitis C más común a nivel mundial es el tipo 1, seguido por los tipos 3 y 2. El genotipo 3 es el segundo subtipo de VHC más común en el mundo, particularmente en el norte de Europa, el sur de Asia y el sudeste asiático. El genotipo 4 es mucho más común en áfrica que en muchas otras partes del mundo, en tanto que el genotipo 6 es común en el sudeste asiático, y cada área del mundo tiene su propia distribución de genotipos. La hepatitis C crónica sigue el mismo curso sea cual sea el genotipo del virus infeccioso, pero el tratamiento puede variar en función del genotipo vírico. Las personas infectadas por el genotipo 1, en particular por el subtipo 1b, pueden presentar un mayor riesgo de desarrollar cirrosis comparados con los otros genotipos. En tanto que los genotipos 1b y 3 presentan un mayor riesgo de desarrollar cáncer hepático. La mayoría de los pacientes con VHC presentan un sólo un genotipo principal, en lugar de múltiples genotipos, y las coinfecciones con múltiples genotipos del VHC son posibles, pero poco frecuentes. Aunque la mayoría de los pacientes con hepatitis C pueden seguir un plan de tratamiento estándar, aquellos con cirrosis o que han sido tratadas contra el VHC con anterioridad sin éxito (con experiencia en tratamientos) requieren un enfoque más personalizado que incluye terapias desarrolladas específicamente para cada genotipo viral. Los medicamentos antivirales más recientemente desarrollados para el tratamiento de la Hepatitis C, denominados Antivirales de Acción Directa (AAD), tienen mejores resultados, menos efectos secundarios y tiempos de tratamiento más cortos que pueden durar tan solo ocho semanas. Algunos de los últimos tratamientos con AAD son pangenotípicos, es decir, pueden curar diferentes genotipos del VHC con tasas similares. La determinación del genotipo de la Hepatitis C es útil para seleccionar el Antiviral de Acción Directa (AAD) más apropiado para el tratamiento del genotipo específico del virus la hepatitis C. Algunos AAD solo son efectivos para el tratamiento del genotipo 1 de la hepatitis C, mientras que otros pueden usarse para genotipos adicionales (AAD pangenotípicos). La elección de los medicamentos y la duración del tratamiento dependen del genotipo de la hepatitis C, de si el hígado está dañado, de otras enfermedades y del resultado de tratamientos previos. Una vez que un paciente ha recibido el diagnóstico de infección por VHC, se recomienda realizar pruebas de carga viral y de genotipo antes de empezar la terapia. El conocer el genotipo de un paciente determina cuál será el mejor régimen de tratamiento. Esta prueba permite identificar el genotipo viral antes de iniciar la terapia antiviral para la hepatitis C crónica y se puede utilizar para establecer una carga viral basal del VHC. Se requiere una carga viral concurrente del VHC del paciente de =300 UI/mL para llevar a cabo la prueba de genotipo. Los resultados de la prueba del genotipo del VHC y los factores específicos del paciente deben considerarse en conjunto para seleccionar la terapia AAD más adecuada según las pautas medicas actuales y la información de prescripción para cada terapia AAD. La información de esta prueba se proporciona solo con fines informativos y no pretende ser un consejo médico. La selección e interpretación de las pruebas, el diagnóstico y las decisiones sobre el tratamiento del paciente deben basarse en la historia clínica y evaluación del paciente en base al criterio del médico especialista tratante. Nombres alternativos: Genotipo de RNA viral del VHC; Análisis LiPA del VHC: Genotipificación del Virus de la hepatitis C.
• lunes a viernes: Muestras tomadas o entregadas al laboratorio antes de las 11:00 am, los resultados se entregan en 15 días hábiles a partir de las 06:00 pm.
• lunes a viernes: Muestras tomadas o entregadas al laboratorio después de las 11:00 am, los resultados se entregan en 16 días hábiles a partir de las 06:00 pm.
• sábados, domingos y días festivos oficiales y organizacionales se consideran días no hábiles.