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La prueba de detección del DNA del virus BK por PCR a partir de orina se utiliza para determinar y cuantificar la presencia del virus cuando hay sospecha de reactivación viral, especialmente en pacientes inmunosuprimidos y trasplantados. La detección del virus en estos pacientes puede ser indicativa de una infección activa, ya que la PCR detecta la presencia del virus, y no la reacción del huésped al virus. La detección de DNA del poliomavirus BK en orina o plasma se asocia con un mayor riesgo de rechazo del injerto en los receptores renales. Las pruebas cuantitativas pueden indicar cambios en el riesgo a lo largo del tiempo. El virus BK (BKV) es un virus de ADN que comparte alrededor del 75% de su secuencia de ADN con el Polioma virus JC (JCV). Casi el 80% de la población adulta de todo el mundo tiene anticuerpos contra ambos virus, lo que indica una infección previa o exposición a estos virus. La infección inicial por el virus BK generalmente se adquiere en la infancia, siendo asintomática o con manifestación leve similar a la gripe. No se conoce la vía de transmisión del virus, aunque sí se sabe que se transmite de persona a persona. Se ha sugerido que el virus se transmite por contacto con fluidos respiratorios o urinarios, dado que el virus se excreta con la orina. Después de la infección primaria, el virus BK permanece en forma latente en el riñón y la vejiga. El virus BK no suele causar enfermedad, y la mayor parte de la población infectada permanece asintomática. En pacientes con inmunosupresión (típicamente en pacientes con trasplante de riñón, trasplante de médula ósea o multiórgano) el virus se reactiva y comienza a replicarse, desencadenando la lisis de las células tubulares renales y la viruria (presencia de virus en la orina). A medida que avanza la reactivación, el virus se multiplica y pasa al torrente sanguíneo, causando viremia e invadiendo el injerto renal. En los pacientes con trasplantes renales, la reactivación del virus BK suele alcanzar su incidencia máxima a los 3 meses después del trasplante con replicación viral de BK en el injerto renal, causando nefropatía asociada al virus BK (BKVAN), que se manifiesta como una disfunción renal que puede resultar en la eventual pérdida del riñón trasplantado. La reactivación del virus BK en la vejiga puede provocar cistitis hemorrágica. En la actualidad, no existen agentes antivirales ni tratamientos aprobados para el BKVAN o el tratamiento asociado al BKV. Después de la reactivación el virus es detectable primero en la orina, y la viremia se desarrolla varias semanas después. La determinación cuantitativa del ADN del virus BK en plasma es la prueba más utilizada y preferida para el diagnóstico de laboratorio de BKVAN y de la cistitis hemorrágica asociada al BKV. Se recomienda la monitorización seriada del nivel de ADN de BKV en plasma para guiar el régimen óptimo de dosificación de inmunosupresores. Nombre(s) alternativo(s): DNA del virus BK; Poliomavirus BK; Carga viral BK; Cuantificación del virus BK.
• lunes a viernes: Muestras tomadas o entregadas al laboratorio antes de las 11:00 am, los resultados se entregan en 11 días hábiles a partir de las 06:00 pm, muestras tomadas o entregadas al laboratorio después de las 11:00 am, los resultados se entregan en 12 días hábiles a partir de las 06:00 pm.
• sábados, domingos y días festivos oficiales y organizacionales se consideran días no hábiles.