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HEPATITIS B, GENOTIPO VIRAL PARA DETECCIÓN DE RESISTENCIA A FÁRMACOS

$9,579.00

Código:
GENHB
Días de entrega (hábiles):
16 Días
Días de proceso:
Diario
Tipo de muestra:
Sangre total
Sinónimos:
Sucursales *

1. Ayuno de 8 a 12 horas.

La hepatitis B es una infección hepática grave causada por el virus de la hepatitis B (VHB). En la mayoría de los casos, la hepatitis B es de corta duración, menos de seis meses, lo que se conoce como infección aguda. Sin embargo, la hepatitis B se puede transformar en una infección de larga duración, convirtiéndose en crónica. La infección crónica por hepatitis B puede durar toda la vida y aumenta el riesgo de derivar en enfermedades graves como insuficiencia hepática, cirrosis y cáncer de hígado. La mayoría de los adultos que tienen hepatitis B se recuperan por completo, aunque los síntomas sean graves. La hepatitis B aguda se convierte en crónica en aproximadamente el 5-10 % de los pacientes en general. Los bebés y niños son más propensos a desarrollar una infección de hepatitis B crónica. La vacuna puede prevenir la hepatitis B, pero no existe cura actualmente. Cuanto más joven se produce la infección aguda, mayor es el riesgo de desarrollar una infección crónica (lactantes 90%, niños de 1 a 5 años 25 a 50%, Adultos alrededor del 5%). La infección crónica puede pasar inadvertida por décadas hasta que la persona se enferme gravemente por alguna enfermedad hepática. El virus de la hepatitis B se trasmite de persona a persona a través de la sangre, el semen, secreciones vaginales u otros líquidos corporales, y las mujeres embarazadas infectadas por el virus de la hepatitis B pueden trasmitirlo a sus bebés durante el trabajo de parto y posteriormente por medio de la leche materna. Los síntomas de la hepatitis B aguda varían de leves a graves, aparecen de 2 semanas a 4 meses después de contraer la infección. Algunas personas pueden no tener síntomas, especialmente los niños pequeños. Algunos de los signos y síntomas de la hepatitis B incluyen dolor abdominal, orina oscura, fiebre, dolor en las articulaciones, pérdida del apetito, náuseas y vómitos, debilidad y fatiga, así como un color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos (ictericia). La mayoría de las personas con una infección crónica de hepatitis B necesitan tratamiento durante el resto de sus vidas. La decisión de comenzar un tratamiento depende de muchos factores, entre los que se incluyen si el virus provoca cirrosis en el hígado, si están presentes otras infecciones como la hepatitis C o el VIH, o si el sistema inmunitario está deprimido por efecto de una enfermedad o de medicamentos. El tratamiento reduce el riesgo de tener una enfermedad hepática y evita que se trasmita la infección a otras personas. El tratamiento para la hepatitis B crónica puede incluir el uso de medicamentos antivirales, interferón o un trasplante hepático en caso de tener el hígado muy dañado. Se han desarrollado diferentes fármacos antivirales análogos de nucleósidos (lamivudina, telbivudina, entecavir) y análogos de nucleótidos (como el adefovir y el tenofivir), que pueden ayudar a combatir el virus de la hepatitis B y reducir su capacidad para dañar el hígado. La utilización clínica de estos fármacos antivirales que inhiben a la enzima transcriptasa reversa del virus de la hepatitis B (VHB) han revolucionado el tratamiento de los pacientes infectados crónicamente con dicho virus. Sin embargo, el beneficio clínico de estas terapias está comprometido por la aparición de virus resistentes. La aparición de resistencias a los tratamientos antivirales se asocia con la pérdida del efecto beneficioso del fármaco en términos bioquímicos e histológicos. La aparición de resistencia depende de factores virales, del fármaco utilizado y del paciente, todos correlacionados. En cuanto a los factores virales, la resistencia a los antivirales se produce como consecuencia de cambios (mutaciones) en el genoma del virus de la hepatitis B que aparecen durante el tratamiento con un determinado antiviral. Específicamente, se han identificado mutaciones en el gen de la transcriptasa reversa, la enzima polimerasa responsable de la replicación viral, que disminuyen su afinidad por el fármaco administrado. Las mutaciones de un nucleótido en la secuencia del gen de la polimerasa del VHB dan lugar a cambios de aminoácidos en la enzima transcriptasa inversa, lo que origina resistencia al fármaco utilizado. La detección temprana de estas mutaciones es fundamental en el manejo terapéutico de los pacientes con hepatitis crónica por el VHB. Esta prueba permite detectar mutaciones en el virus de la hepatitis B (VHB) asociadas con resistencia hacia agentes antivirales. El gen de la transcriptasa reversa es amplificado por la metodología de PCR, y posteriormente sometido a la secuenciación directa, lo que permite identificar la presencia de todas las posibles mutaciones asociadas con resistencia ya que se analiza la secuencia completa de la polimerasa viral. Esta prueba solo puede realizarse de forma fiable en muestras con una carga viral de Hepatitis B de al menos 600 UI/mL.

• lunes a viernes: Muestras tomadas o entregadas al laboratorio antes de las 11:00 am, los resultados se entregan en 16 días hábiles a partir de las 06:00 pm, muestras tomadas o entregadas al laboratorio después de las 11:00 am, los resultados se entregan en 17 días hábiles a partir de las 06:00 pm.
• sábados, domingos y días festivos oficiales y organizacionales se consideran días no hábiles.

Estudios sugeridos