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Las infecciones respiratorias son padecimientos infecciosos que pueden surgir en cualquier región del tracto respiratorio, desde las vías aéreas superiores o altas (narinas, senos paranasales, o garganta) hasta las vías aéreas inferiores o bajas (bronquios y pulmones). Las infecciones respiratorias son comunes y generalmente causan enfermedades leves en personas sanas con sistemas inmunitarios normales (inmunocompetentes). Las infecciones respiratorias de las vías aéreas altas son las más comunes y suelen ser muy contagiosas, principalmente las causadas por virus que son fácilmente propagados en sitios con aglomeraciones de personas. Las infecciones respiratorias de las vías aéreas bajas que alcanzan los bronquios y los pulmones suelen ser más graves y afectan a bebés, niños, ancianos y a las personas con un sistema inmunitario deficiente (inmunodeficiente). Las infecciones respiratorias son provocadas por microorganismo como virus, bacterias u hongos de diversos tipos. Los diferentes patógenos pueden provocar síntomas que suelen ser similares, pero el tratamiento puede ser diferente ya que, aunque muchas infecciones respiratorias desaparecen por sí solas sin ningún tratamiento específico, para otros tipos de infecciones es posible que sea necesario administrar medicamentos. El mayor porcentaje de las infecciones respiratorias son causadas principalmente por los virus, y aunque las enfermedades respiratorias que causan suelen ser leves, los virus pueden causar una morbilidad y mortalidad significativas en individuos inmunodeprimidos. Las enfermedades respiratorias virales presentan una incidencia máxima en los meses de invierno y primavera.
• Cada año, millones de personas se enferman de influenza, conocida comúnmente como gripe, que es una infección respiratoria causada por los virus de la influenza Tipo A y Tipo B. Existen cuatro tipos de virus de la influenza, siendo los de Tipo A y B los que circulan y causan epidemias estacionales de la enfermedad.
• Los Virus de Influenza Tipo A se clasifican a su vez en subtipos de acuerdo con las combinaciones de las proteínas en su superficie. En la primavera de 2009, surgió un nuevo virus de influenza tipo A (H1N1), el virus A (H1N1)pdm09 que era muy diferente de las virus tipo A que circulaban hasta entonces, y que sustituyó al virus A (H1N1). Actualmente circulan entre los seres humanos los subtipos A (H1N1)pdm09 y A(H3N2). Todas las pandemias de influenza conocidas han sido causadas por virus gripales de tipo A.
• Los Virus de Influenza Tipo B no se clasifican en subtipos, se dividen en los linajes B/Yamagata y B/Victoria.
• Los Virus de Influenza Tipo C se detectan con menos frecuencia y suelen causar infecciones leves, por lo que son de menor importancia desde el punto de vista de la salud pública.
• Los Virus de Influenza Tipo D afectan principalmente al ganado y no parecen ser causa de infección ni enfermedad en el ser humano. La gripe se confunde comúnmente con el resfriado común, pero éste es causado principalmente por los rinovirus (y algunos serotipos de coronavirus), en tanto que la gripe es causada por los virus de la influenza. Otra diferencia puede ser que, por lo general, los resfriados comienzan lentamente en tanto que la gripe tiende a aparecer rápidamente. Usualmente, la influenza se presenta como una enfermedad leve y las personas se recuperan en unos pocos días, comúnmente en menos de dos semanas. Pero también pueden desarrollarse complicaciones graves e incluso potencialmente mortales, especialmente para recién nacidos, mujeres embarazadas, personas mayores de 65 años y pacientes con enfermedades crónicas. El virus de la influenza se propaga fácilmente por el contacto de persona a persona, a través de secreciones respiratorias que son expedidas al ambiente por personas infectadas, que entran en la boca o en la nariz de las personas que están cerca. En espacios cerrados con poca ventilación se puede presentar lo que se denomina transmisión aérea o en aerosol cuando las secreciones respiratorias expedidas permanecen en el ambiente. También puede ocurrir la infección a través de fómites, es decir, cuando las personas tocan superficies u objetos contaminados con el virus y luego se tocan la nariz o la boca. Cualquier persona a cualquier edad puede infectarse con el virus de la influenza. El periodo de incubación (tiempo transcurrido entre la infección y la aparición de la enfermedad) puede oscilar entre uno y cuatro días. Los síntomas de la influenza suelen aparecer repentinamente y a veces se presentan algunos o todos estos signos y síntomas: • Fiebre o sentirse afiebrado, que puede durar de 3-4 días, aunque no en todas las personas se presenta este síntoma.
• Escalofríos y sudoración.
• Tos, generalmente seca.
• Dolor de garganta.
• Secreción o congestión nasal.
• Dolores musculares o corporales.
• Dolores de cabeza.
• Fatiga (cansancio).
• Algunas veces pueden presentarse vómitos y diarrea, aunque esto es más común en los niños que en los adultos. Las complicaciones moderadas derivadas de la influenza pueden ser una sinusitis o una infección de oído. Las complicaciones graves van desde una bronquitis hasta la neumonía, miocarditis (inflamación del músculo cardíaco), encefalitis (inflamación del cerebro) o inflamación de los tejidos musculares (miositis, rabdomiolisis), y falla multiorgánica (insuficiencia respiratoria y/o renal). Otra complicación grave de la infección por influenza es una respuesta inflamatoria del cuerpo que derive en una sepsis. De igual forma, la influenza puede empeorar otros problemas de salud crónicos, por ejemplo, el asma o ciertas condiciones cardíacas. Algunas personas tienen mayor riesgo de presentar complicaciones graves, e incluso potencialmente mortales, debido a la influenza. Los grupos de personas con mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves incluyen a: • Recién nacidos.
• Niños menores de cinco años, con el riesgo más alto para los menores de 2 años.
• Mujeres embarazadas, particularmente en el segundo y tercer trimestre. El riesgo continúa hasta dos semanas después del nacimiento.
• Personas mayores de 65 años.
• Pacientes con asma.
• Pacientes con enfermedades cardíacas crónicas (enfermedad de arteria coronaria, insuficiencia cardiaca congestiva, enfermedades cardíacas congénitas).
• Pacientes con enfermedades pulmonares crónicas (EPOC, fibrosis quística).
• Pacientes con enfermedades renales crónicas.
• Pacientes con enfermedades endocrinas (diabetes mellitus).
• Pacientes con enfermedades hepáticas.
• Pacientes con enfermedades metabólicas (trastornos metabólicos congénitos, trastornos mitocondriales).
• Pacientes con enfermedades hematológicas (enfermedad de células falciformes).
• Personas con sistema inmunitario débil por enfermedad (cáncer, VIH/SIDA) o por medicamentos (quimioterapia, inmunosupresores, radiaciones terapéuticas).
• Personas menores de 20 años que toman medicamentos a largo plazo que contienen aspirina o salicilato.
• Personas con un índice de masa corporal (IMC) de 40 o superior.
• Personas que hayan tenido un accidente cerebrovascular.
• Personas con condiciones médicas neurológicas o del neurodesarrollo.
• Personas que trabajan en centros hospitalarios o viven en centros con muchos otros residentes (asilos de ancianos, cuarteles).
• Personas de ciertos grupos étnicos (afrodescendientes, hispanas o latinas, ciertas comunidades indígenas y nativas).
• El Virus Sincicial Respiratorio, o VSR, es un virus respiratorio común que infecta el tracto respiratorio desde la nariz hasta los pulmones. Los síntomas del VRS se confunden con los del resfriado común y otros virus respiratorios como la influenza o el COVID-19. El VRS se propaga en otoño e invierno, junto con otros virus respiratorios, y suele alcanzar su punto máximo en diciembre y enero. EL VSR se propaga fácilmente por el contacto de persona a persona, a través de secreciones respiratorias que son expedidas al ambiente por personas infectadas, que entran en la boca o en la nariz de las personas que están cerca. En espacios cerrados con poca ventilación se puede dar la transmisión aérea o en aerosol, y también puede ocurrir la infección a través de fómites, es decir, por el contacto con superficies u objetos contaminados con el virus. Cualquier persona a cualquier edad puede infectarse con el virus de la influenza, casi todos los recién nacidos se infectan con el VRS antes de cumplir dos años. El periodo de incubación (tiempo transcurrido entre la infección y la aparición de la enfermedad) puede oscilar entre cuatro y 7 días. Algunos signos y síntomas de la enfermedad de las vías respiratorias superiores causada por el VSR son: • Secreción nasal.
• Dolor de cabeza.
• Dolor de garganta.
• Cansancio.
• Fiebre. El Virus sincicial respiratorio causa una infección respiratoria generalmente leve en adultos y niños mayores sanos, pero puede ser peligrosa en bebés menores de 6 meses, niños pequeños y los ancianos, en la gente con enfermedades cardíacas y pulmonares, o cualquiera con un sistema inmunitario débil (inmunodeficiente). El VSR puede extenderse al aparato respiratorio inferior, causando bronquiolitis (inflamación de las vías respiratorias pequeñas de los pulmones) o neumonía (infección de los pulmones), presentando síntomas que pueden incluir fiebre, tos intensa, sibilancia al respirar (un sonido agudo que, generalmente, se escucha al exhalar), respiración rápida o dificultad al respirar, broncoespasmos, cianosis. La enfermedad pulmonar grave puede provocar niveles bajos de oxígeno en el cuerpo, fatiga de los músculos respiratorios y, a veces, la muerte. Los lactantes se ven afectados con mayor gravedad por el VRS; los síntomas que presentan los bebés son una respiración superficial, corta, y rápida, gran dificultad para respirar, letargo e irritabilidad, además de tos. La infección de las vías respiratorias bajas provocada por el RSV en los primeros años de vida puede tener consecuencias respiratorias a largo plazo, como hospitalizaciones repetidas por enfermedades respiratorias durante la infancia, sibilancias y/o asma recurrentes, y deterioro de la salud pulmonar más allá de la infancia. La infección por el VRS en adultos mayores puede agravar enfermedades crónicas subyacentes, como enfermedades pulmonares y cardíacas El diagnóstico temprano es importante para que se puedan tomar las precauciones necesarias de control de la infección por VSR si se considera que el paciente tiene alto riesgo de desarrollar una enfermedad respiratoria grave. Los virus de la influenza Tipo A y Tipo B y el VSR pueden causar un síndrome clínicamente indistinguible que se caracteriza por fiebre, tos, dolor de garganta, dolor de cabeza y malestar general. Tanto la influenza como el virus sincicial respiratorio pueden tener distintos grados de síntomas, los cuales van desde la ausencia de síntomas (enfermedad asintomática) a síntomas graves. No es posible diferenciar la influenza del virus sincicial respiratorio sólo observando los síntomas, ya que muchos de los signos y síntomas son los mismos. Es necesario realizar pruebas de detección específicas para confirmar el diagnóstico y recibir rápidamente el tratamiento para el tipo de virus involucrado. Recibir tratamiento para la influenza y el virus sincicial respiratorio lo antes posible puede reducir el riesgo de enfermarse gravemente. Aunque no es muy frecuente, las personas que contraen ambas enfermedades al mismo tiempo pueden enfermarse más gravemente que aquellas personas que sólo padecen una de ellas. Esta prueba permite la detección rápida del virus de la Influenza Tipo A y Tipo B y del virus sincicial respiratorio. La metodología de PCR en Tiempo Real permite la detección de estos dos virus con una alta sensibilidad y especificidad.
• lunes a viernes: Muestras tomadas o entregadas antes de las 11:00 am, se entregan resultados el mismo día a partir de las 06:00 pm, muestras tomadas o entregadas después de las 11:00 am, se entregan resultados al siguiente día hábil a partir de las 06:00 pm.
• sábados: Muestras tomadas o entregadas al laboratorio antes de las 09:00 am, se entregan resultados el mismo día a partir de las 06:00 pm, muestras tomadas o entregadas al laboratorio después de las 09:00 am, se entregan resultados al siguiente día hábil a partir de las 06:00 pm.
• domingos y días festivos oficiales y organizacionales se consideran días no hábiles.